El mes de junio es agotador y maravilloso. Siempre viene cargado de últimas oportunidades y de acontecimientos extraordinarios. En el mundo de la enseñanza, en junio se trabaja mucho y deprisa y se da respuesta definitiva al proceso de todo un curso académico. Todos los miembros de la comunidad educativa, padres, alumnos y profesores, queremos acertar, queremos no equivocarnos porque no hay mucho margen para corregir un error. El verano se nos ha echado encima y nos pide cuentas. Por eso se agradecen más que nunca las cajas de galletas surtidas: las que vienen llenas de la confianza de una madre o las del cumpleaños de un compañero que ha trabajado cada día para dejar a todos sus alumnos mejor que cuando empezaron. Parece fácil y evidente, pero no siempre se consigue.
La escuela de música Fama querría regalaros una caja a cada uno, para que de ella sacarais lo que estáis necesitando, lo que en este momento más falta os hace. Como no es posible, al menos nos comprometemos a abrir de nuevo la caja el próximo curso y buscar la mejor elección para vosotros. Eso también parece fácil y evidente pero trabajaremos para conseguirlo.
